En un final apasionante, el neerlandés aprovechó un Safety Car y se impuso ante su público en el GP de Países Bajos.
Que Max Verstappen es actualmente el mejor piloto de la parrilla no queda muchas dudas. Que, además, tiene el mejor auto, tampoco. Y si también la suerte está de su lado parece que no hay nada que pueda quitarle el bicampeonato, al que cada fin de semana de carrera se está acercando un poco más. Es que en el Gran Premio de Países Bajos, donde todas las tribunas se vistieron de naranja para alentar al hombre de casa, se impuso en un final apasionante con la presencia del auto de seguridad que cambió todas las acciones de la final.
Se podría hablar de cómo mantuvo la punta en las primeras 50 vueltas, de las estrategias de Red Bull y de cómo administró los neumáticos en los peores momentos en los que Charles Leclerc, primero, y Lewis Hamilton, después, se le ponían detrás suyo para intentar sobrepasarlo. Sin embargo, la acción clave de la carrera sucedió en el relanzamiento post Safety Car (abandono de Valtteri Bottas) cuando pasó en el primer intento al británico, que tuvo un error claro al no cambiar sus ruedas. "No lo puedo creer", vociferó un molesto Hamilton, que vio cómo se le arruinaba todo lo hecho en un par de minutos.
En un flashback de la última carrera de 2021, en Abu Dhabi, cuando Verstappen había superado sobre la campana a Hamilton en el duelo por el título del mundo, otra vez pareció suceder lo mismo, situación que demostró que la escudería austríaca está adelante de todos y que quieren cerrar su gran año con un doble título.
Mientras tanto, Verstappen amplió las diferencias arriba contra George Russell y enfiló hacia una su décima victoria del año (de 15 GP disputados) para seguir liquidando las acciones en el campeonato de pilotos. Además, Hamilton hizo todo lo posible para contener a un veloz Leclerc, pero no lo logró y se terminó sin poder subirse -al menos- al último escalón del podio, algo que antes del abandono del finlandés tenía asegurado.
Después de haber arrancado el fin de semana con un problema técnico, el líder del torneo se logró sobreponer y no podía tener un mejor fin de semana, dado que consiguió la pole, la vuelta rápida y el triunfo en la carrera para llegar a 310 puntos y sacarle 109 a sus escoltas, Sergio Pérez y Leclerc.
"No fue una carrera que salió de una, inclusive con el auto de seguridad siempre tuvimos los llamados correctos y la clave estuvo en los neumáticos blandos, que nos permitió tener una buena velocidad para atacar a Hamilton", aseguró el neerlandés. Y agregó: "Es siempre especial ganar el GP de casa. Este año vine por más y estoy muy feliz".
El próximo domingo se llevará a cabo el GP de Italia en lo que será la fecha 16 del certamen. La categoría entrará en el último tercio del torneo y los perseguidores ya no tienen margen de error si es que quieren evitar la consagración de Verstappen, hecho que parece casi imposible de lograr.
Fuente: Olé
