Luego de gestiones, cabildeos y de varias discusiones, la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) decidió no continuar con la fiscalización de la Confederación Argentina de Automovilismo Deportivo (CADAD), la entidad que regenteó en el país, los deportes mecánicos por más de una década.
La determinación, tuvo que ver con algunos desacuerdos, interferencias y conflictos entre dirigentes de ambas entidades. Tampoco se pudo allanar el camino con el ACA, en virtud que la gente de la Avenida del Libertador no podía asegurar un reglamento que se adecuara al futuro que impulsaban los carreteros. Por ende y luego de agotadas las instancias, la posibilidad más concreta era la propia fiscalización.
En la jornada previa se leía, "Con el Premio Reafirmación de la Soberanía Nacional, se realizará este año la primera carrera de T.C. Se correrá en el Autódromo Municipal y según lo informó la ACTC, son 59 los pilotos anotados".
El 20 de mayo de 1979, 41 años atrás, fue una jornada histórica e inolvidable para el automovilismo deportivo, día que cambiaría el destino del Turismo Carretera, la folklórica categoría pasaba a ser independiente.
El TC, se encontraba en una etapa de incertidumbre, con el posible desdoblamiento, que tres litros o que dos, no había un rumbo firme por las decisiones equivocadas y políticas de muchos directivos.
El máximo Coliseo del Automovilismo, el autódromo de Buenos Aires, fue testigo del acto inaugural de la auto fiscalización, que ponía en marcha la emblemática especialidad.
El cambio no fue brusco, volvió "Pirin" Gradassi a llevarse la gloria, acompañado en la estructura del óvalo por el "Chango" Esteban Fernandino, ya que el "Flaco" Traverso había viajado a Europa a correr en la Fórmula 2 europea con un March-Ford.
Cambiaba la motivación de los protagonistas, cada martes en la calle Bogotá, del barrio de Caballito, llegaban más pilotos, reviviendo alternativas de la carrera anterior, mientras la CD comenzaba a delinear temas de fondo, carreras, escenarios y la incorporación de nuevos actores.
En el ámbito deportivo, a partir del 1979, se ponía en marcha un desafío ímprobo, pero exitoso con esos ingredientes que potenciaron al Turismo Carretera.
El público poco a poco fue recuperando la confianza en los teceista, y el retorno a escenarios clásicos.
La comisión directiva apuntó a circuitos más reducidos, medidas de seguridad acordes, organigramas más ágiles y una renovación del staff técnico y humano de la máxima, permitiendo el resurgimiento de la categoría más popular del país.
Luis Orlando Sánchez
